Mi graduación la dedico a ustedes y este logro enciende mi corazón de mucho entusiasmo por seguir esmerándome para ser una gran profesional.

Me siento una hija bendecida al tener unos Padres tan buenos que siempre han tenido puesta su esperanza en verme realizado como todo un profesional.

En estos años de estudio he madurado, aprendí que la vida no es fácil, pero cuando se tiene la suerte de tener vivos a nuestros Padres podemos contar con el mejor sostén para no sentirnos derrotados.

Gracias infinitas a los mejores Papás del mundo, a ustedes les dedico mi graduación. Que Dios los bendiga.